ORANGE PIE

Hoy os proponemos una receta infalible. Quizás su preparación es más elaborada con respecto a otros pasteles que os hemos propuesto últimamente, ¡pero es que es el cumpleaños de Memòries d'una cuinera! ¡Había que celebrarlo por todo lo alto! Esperemos que esta interesantísima iniciativa cumpla muchos muchos años más. Desde luego, a nosotras nos hace enormemente felices contribuir mes a mes a este proyecto que cada día tiene más seguidores. 

Per molts anys noies! :)

Ingredientes

Masa sablée:

200g de harina

100g de azúcar glass

80g de mantequilla a temperatura ambiente

una pizca de sal

1 huevo

Crema de naranja:

150 mL de zumo de naranja (natural, como la vida misma!)

100g de azúcar

2 huevos + dos yemas

20g de Maicena

80g de mantequilla

Merengue:

2 claras de huevo 

120g de azúcar glass

20g de azúcar aromatizado con cáscara de naranja (opcional)

Empezamos preparando la masa sablée. En un bol, mezclamos la harina con el azúcar y la sal. Añadimos la mantequilla cortada a dados y mezclamos. Añadimos el huevo y amasamos hasta obtener una masa homogénea. Hacemos una bola, la cubrimos con papel film y reservamos en la nevera dos horas. 

Estiramos la masa entre dos hojas de papel vegetal y cubrimos con ella el fondo de un molde para tartas. Pinchamos el fondo de tarta y la cubrimos con papel vegetal y unos pesos. Introducimos en el horno a 200ºC durante 10 minutos, bajamos entonces el horno a 170ºC y seguimos la cocción durante 5 minutos. Retiramos el papel y los pesos y acabamos de cocer la masa sablée durante 5 minutos más, hasta que esté ligeramente dorada. 

Para preparar la crema de naranja, hervimos el zumo en un cazo. En un bol a parte, batimos los huevos con las yemas y el azúcar. Añadimos la Maicena y, lentamente, el zumo de naranja, mezclando bien. Colocamos la crema en un cazo y mezclamos con unas varillas hasta que la crema espese. Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla. Mezclamos bien. Cubrimos la masa sablée con la crema de naranja.

Montamos las claras a punto de nieve y añadimos poco a poco los azúcares hasta obtener un merengue firme. Cubrimos la crema de naranja con el merengue (podemos hacerlo con la ayuda de una manga pastelera) y lo quemamos con la ayuda de un soplete, o bien dándole un toque en el horno en la función de gratinar. 

¡Servimos la tarta fresquita o tibia!