Qué felicidad, ¡ya queda tan poquito para la
Navidad! Nos encanta empezar a pensar en los menús festivos, y además una
semana antes de Navidad tenemos el cumpleaños de L. y una semana después de
Reyes el del Guapetón, así que nos vienen unas fechas de muchas celebraciones :) Empezamos a buscar platos de celebración como
este pastel… o cuando se juntan dos de nuestros pasteles favoritos y obtenemos
este pastel de vicio… Nos hemos inspirado en esta receta y aún no nos podemos
creer que el resultado pueda ser tan delicioso… la textura jugosa del carrot
cake y su sabor especiado junto con la cremosidad y la ligereza de un suave
cheesecake… Probadlo, ¡no os arrepentiréis!
Ingredientes
Para la masa de chessecake:
50g de azúcar
1,5 cucharadas de harina
225g de queso cremoso
2 huevos (de gallinitas felices)
1 cucharada de vainilla líquida
30g de nata líquida
Para la masa de carrot cake:
160g de harina
½ cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de levadura
1 pizca de sal
1 cucharada de canela
½ cucharada de mezcla de pain d’épices (clavo, nuez
moscada, canela)
100g de aceite de oliva
60g de compota de manzana casera (sin azúcares
añadidos)
100g de azúcar moreno
2 huevos (de gallinitas felices)
1 cucharada de vainilla líquida
230g de zanahoria rallada
Para el glaseado:
80g de queso cremoso
1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
120g de azúcar glass
30g de nata líquida espesa
1 cucharada de vainilla líquida
Almendra crocanti
Precalentamos el horno a 180ºC.
Preparamos la masa de cheesecake mezclando el azúcar
con la harina y añadiendo el queso. Batimos con las varillas. Añadimos los
huevos, la vainilla, nata líquida y batimos hasta obtener una masa homogénea.
A continuación preparamos la masa de carrot cake,
mezclando por un lado la harina con el bicarbonato, la levadura, la sal, canela
y mezcla de especias. Por otro lado mezclamos el aceite con la compota, el
azúcar, los huevos y la vainilla, hasta homogeneizar la mezcla. Juntamos la
mezcla de harina con los ingredientes líquidos y añadimos las zanahorias
ralladas.
Engrasamos nuestro molde y cubrimos con dos tercios
de la mezcla de carrot cake. Añadimos la mitad de la mezcla de cheesecake,
cubrimos con la mezcla restante de carrot cake y finalizamos con la de
cheesecake. Horneamos durante 45 minutos. Una vez transcurridos los 45 minutos
apagamos el horno y dejamos el pastel dentro, hasta que el horno se enfríe por
completo. Guardamos el pastel en la nevera de un día para el otro.
Para el glaseado batimos el queso con la
mantequilla. Añadimos entonces la nata líquida, el azúcar y la vainilla, y
batimos durante unos 10 minutos a máxima potencia. Cubrimos el pastel con el
glaseado y decoramos con el crocanti de almendras. Conservamos en la nevera
hasta la hora de servirlo.
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