Hay que aprovechar que llega una ola de frío para llenar nuestro cuerpo de calorías, que enseguida volverá la temida operación bikini y cualquier ingesta excesivamente calórica nos producirá unos remordimientos terribles, jejeje. Así que hemos juntado dos postres dulcísimos, como son el cheesecake y el dulce de leche, para crear esta deliciosa bomba. La receta es de Alma, una persona simpatiquísima, majísima, que además hace unos dulces espectaculares. ¡Muy feliz semana a todos!
Ingredientes
Para la base:
80g de galletas tipo
Digestive
1 cucharada de azúcar
60g de mantequilla
70g de nueces
Para la masa:
750g de queso cremoso
tipo Philadelphia
160g de azúcar
2 cucharadas de
harina
4 huevos (¡de
gallinitas felices!)
65ml de nata para
montar
2 cucharadas de dulce
de leche
Para decorar necesitaremos un
poco más de dulce de leche y un puñado de nueces.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Trituramos las galletas junto con las nueces. Añadimos la mantequilla fundida y
el azúcar, mezclamos bien. Cubrimos el fondo de nuestro molde desmontable
redondo con la mezcla de galleta triturada, apretando bien con una cuchara de madera.
Reservamos en la nevera.
Preparamos entonces el relleno.
Batimos el queso cremoso junto con el azúcar, el dulce de leche y la harina
hasta obtener una mezcla homogénea. Incorporamos los huevos uno a uno, batiendo
entre cada uno. Añadimos la nata y volvemos a batir. Vertemos la masa en
nuestro molde e introducimos en el horno durante 15 minutos, después de los
cuales bajamos la temperatura a 120ºC y proseguimos la cocción durante al menos
una hora más (si vemos que se tuesta demasiado cubrimos el pastel con papel de
plata). Sacamos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos. Reservamos en la
nevera hasta el día siguiente.
Antes de servir el pastel lo
decoramos con una buena capa de dulce de leche y unas nueces.
qué pintaca!!
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