Bueno, C. ya está más recuperada de su accidente y
ha podido aprovechar estos días de vacaciones para volver a la carga en la
cocina :) Y hemos preparado una receta dulce, con un sabor un tanto exótico por
las nueces pecanas, la harina de quinoa y la leche de avena. Por supuesto
podéis sustituir estos ingredientes por nueces normales, harina de trigo y
leche de vaca. Nosotras sólo os proponemos esta variación.
Y se la dedicamos a la
persona más altruista que hemos conocido nunca, a nuestra brujita favorita; siempre pendiente de cuidar a los demás, siempre dispuesta a animarte, a darte
la mano para levantarte, a ofrecerte su hombro para llorar. Bea y los suyos
están pasando por momentos duros, pero ahora más que nunca nos tiene aquí a los
que, no es que la queramos, sino que la adoramos. Para lo bueno. Y para lo malo. Porque a partir de ahora una
nueva estrella brilla en el cielo. Y cuidará de ella, como cuida ella de los
demás.
Ingredientes
220g de nueces
pecanas
110g de harina
60g de harina de
quinoa
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
120g de mantequilla a
temperatura ambiente
60g de azúcar moreno
2 cucharadas de
azúcar blanco
3 plátanos maduritos
(de esos que dan pena en la nevera)
2 huevos (códigos
00/01 J )
3 cucharadas de leche
de avena
1 cucharada de
vainilla líquida
Precalentamos el horno a 180ºC. En un robot, trituramos 110g de las nueces pecanas durante 15 segundos. Reservamos.
En un bol, mezclamos las harinas con la sal y la levadura. Reservamos también.
Batimos la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una masa bien cremosa, durante unos 3 minutos. Añadimos los plátanos machacados y seguimos mezclando durante unos 30 segundos. Incorporamos los huevos, batimos bien y añadimos la leche de avena y la vainilla.
Finalmente mezclamos esta masa con la harina y las nueces picadas. Introducimos en un molde redondo y horneamos durante unos 45-50 minutos. Podemos tomar la tarta tibia o fría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario