Después de un año con el blog un
poco parado…¡volvemos a la carga! Con muchas ideas nuevas, recetas sanas, mucha
verdura, menos azúcares, mucho amor y muy buenas energías J Bienvenido 2017, será un año divertido, lleno de felicidad, y de comida
rica y sabrosa.
Y empezamos con una receta
sencillísima pero que nos tiene absolutamente enamoradas. Aprovechemos que aún
quedan algunos boniatos para preparar estas falsas patatas fritas. Son un
acompañamiento delicioso para cualquier comida, desde la más sencilla a las más
festivas…Nosotras nos hemos acostumbrado a tener siempre unas cuantas raciones
preparadas en la nevera…¡pura delicia! Descubrimos la receta en el blog de
Ella, y desde entonces la vamos adaptando en función de las especias que
tengamos en la despensa.
Ingredientes
2 boniatos
1 cucharada de pimentón picante
(podemos sustituirlo por pimentón dulce, o por curry en polvo)
1 cucharada de canela
Sal al gusto
Aceite de oliva
Unas ramas de romero (podemos
sustituirlas por tomillo fresco)
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cortamos los boniatos en cuñas no demasiado grandes y las introducimos en un
bol. Espolvoreamos con el pimentón, la canela, la sal y regamos con un chorro
generoso de aceite. Mezclamos bien con las manos, de manera que todo el boniato
quede bien impregnado de especias y aceite. Colocamos las cuñas en una bandeja
de horno bien esparcidas, de para que les toque el calor de manera uniforme.
Cubrimos con unas ramas de romero e introducimos en el horno. Hornearemos el
boniato durante unos 30 minutos, dándoles un par de vueltas durante el tiempo
de cocción. Los boniatos estarán listos cuando estén dorados y empiecen a
caramelizarse. Están riquísimos calientes, pero templados o fríos también
quedan muy buenos.
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