Mmmm qué
gustito da merendar un pastel recién hecho un domingo por la tarde, no?
Nosotras hemos vuelto a la carga con el Memòries d'una cuinera,
que esta vez nos proponía preparar una coca de yogur. Hemos optado por
adaptarla para tener una versión especialmente refrescante, con el limón y el
jengibre confitado, con un sabor de fondo más intenso, gracias al yogur de
cabra. ¿Os animáis? :)
Ingredientes
1 yogur de cabra
1 medida de yogur de
azúcar
½ medida de yogur de
aceite de oliva
2 medidas de yogur de
harina
2 cucharaditas de
levadura
2 huevos (códigos
00/01, gallinitas felices :)
la ralladura de un
limón
jengibre confitado al
gusto, picadito
Precalentamos el horno a 180ºC. En un bol,
introducimos el yogur, el azúcar, el aceite, la harina, la levadura y los huevos,
y batimos bien con una batidora. Añadimos entonces la ralladura de limón y el
jengibre confitado, cortado a trocitos. Mezclamos delicadamente. Vertemos la
masa en un molde alargado. Horneamos durante unos 35/40 minutos, hasta que al
pinchar el pastel con un palillo éste salga limpio. Dejamos enfriar y servimos.