Hoy os traemos una
receta facilísima de preparar, muy rica, y además muy resultona. Es el
acompañamiento ideal para cualquier plato, y además está condimentado con el
dukkah, un descubrimiento que hicimos hace poco y que utilizamos ahora en
muchísimas recetas. Es una mezcla de especias muy utilizada en Egipto. Tiene
muchas variaciones, hoy os proponemos una con almendras y avellanas. Es ideal
para espolvorear sobre legumbres, verduras, o simplemente sobre una tostada de
pan con aceite. Preparamos un buen tarro de dukkah y lo conservamos en la
nevera, para evitar que las especias se enrancien. Para las patatas, nos hemos
inspirado en la receta de Jamie Oliver y en la de Chloé.
Ingredientes:
Para las patatas
8 patatas Kennebec medianas
2 ramitas de tomillo
fresco
4 cucharadas de
aceite de oliva
100g de queso feta o
queso azul
Para el dukkah
55g de avellanas
55g de almendras
80g de semillas de
sésamo
2 cucharadas de
semillas de cilantro
2 cucharadas de
semillas de comino
1 cucharada de sal
½ cucharada de
pimienta
En primer lugar preparamos
el dukkah. Tostamos en una sartén las avellanas y las reservamos. Repetimos con
las almendras. Tostamos entonces las semillas de sésamo y las reservamos junto
con los frutos secos y tostamos finalmente las semillas de cilantro y de
comino, hasta que empiecen a desprender un suave aroma. Una vez se hayan
enfriado los frutos secos y las semillas los trituramos en un mortero,
añadiendo la sal y la pimienta. Tienen que quedar trozos más o menos gruesos,
lo ideal es que la mezcla no quede demasiado fina. Conservamos en un tarro
hermético.
Precalentamos el
horno a 180ºC. Para realizar los cortes en las patatas, cogemos cada patata y
la sujetamos entre dos cucharas de madera, que nos servirán de tope para cuando
las cortemos. Realizamos cortes sin llegar al final de la patata, cada 0,5cm,
de manera que nos quedarán como acordeones. En un mortero, machacamos el aceite
con el tomillo, reservando alguna ramita. Embadurnamos las patatas con esta
mezcla y las colocamos en una fuente para horno. Cocinamos las patatas durante
una hora. Retiramos del horno y colocamos los trocitos de queso entre las
ranuras de las patatas, espolvoreamos generosamente con dukkah, el tomillo que
habíamos reservado, y opcionalmente podemos añadir un chorrito de miel.
Horneamos durante 10 minutos más, hasta que el queso empiece a fundirse. Servimos
las patatas calientes.