domingo, 12 de febrero de 2017

PATATAS HASSELBACK Y DUKKAH

Hoy os traemos una receta facilísima de preparar, muy rica, y además muy resultona. Es el acompañamiento ideal para cualquier plato, y además está condimentado con el dukkah, un descubrimiento que hicimos hace poco y que utilizamos ahora en muchísimas recetas. Es una mezcla de especias muy utilizada en Egipto. Tiene muchas variaciones, hoy os proponemos una con almendras y avellanas. Es ideal para espolvorear sobre legumbres, verduras, o simplemente sobre una tostada de pan con aceite. Preparamos un buen tarro de dukkah y lo conservamos en la nevera, para evitar que las especias se enrancien. Para las patatas, nos hemos inspirado en la receta de Jamie Oliver y en la de Chloé.



Ingredientes:

Para las patatas

8 patatas Kennebec medianas
2 ramitas de tomillo fresco
4 cucharadas de aceite de oliva
100g de queso feta o queso azul

Para el dukkah
55g de avellanas
55g de almendras
80g de semillas de sésamo
2 cucharadas de semillas de cilantro
2 cucharadas de semillas de comino
1 cucharada de sal
½ cucharada de pimienta



En primer lugar preparamos el dukkah. Tostamos en una sartén las avellanas y las reservamos. Repetimos con las almendras. Tostamos entonces las semillas de sésamo y las reservamos junto con los frutos secos y tostamos finalmente las semillas de cilantro y de comino, hasta que empiecen a desprender un suave aroma. Una vez se hayan enfriado los frutos secos y las semillas los trituramos en un mortero, añadiendo la sal y la pimienta. Tienen que quedar trozos más o menos gruesos, lo ideal es que la mezcla no quede demasiado fina. Conservamos en un tarro hermético.




Precalentamos el horno a 180ºC. Para realizar los cortes en las patatas, cogemos cada patata y la sujetamos entre dos cucharas de madera, que nos servirán de tope para cuando las cortemos. Realizamos cortes sin llegar al final de la patata, cada 0,5cm, de manera que nos quedarán como acordeones. En un mortero, machacamos el aceite con el tomillo, reservando alguna ramita. Embadurnamos las patatas con esta mezcla y las colocamos en una fuente para horno. Cocinamos las patatas durante una hora. Retiramos del horno y colocamos los trocitos de queso entre las ranuras de las patatas, espolvoreamos generosamente con dukkah, el tomillo que habíamos reservado, y opcionalmente podemos añadir un chorrito de miel. Horneamos durante 10 minutos más, hasta que el queso empiece a fundirse. Servimos las patatas calientes.


domingo, 29 de enero de 2017

EL CUSCÚS DE LAURITA

Este es el plato estrella de L. Nunca falla cuando lo prepara, siempre triunfa, y habitualmente lo prepara los fines de semana, cuando nos juntamos toda la familia. Al final, el secreto de un buen cuscús es comprar buena materia prima: un pollo bueno de corral, verduras del huerto y a poder ser de km0, una buena mezcla de especias, y una buena sémola de trigo. Una vez tenemos esta excelente materia prima, simplemente se trata de hacer un buen caldo con todos ingredientes…



Ingredientes

1 pollo de corral
2 nabos
3 zanahorias
1/2 calabaza con su piel
3 calabacines
1 bote de garbanzos cocidos
200 g de mezcla de especias ras el hanout(podemos encontrarlas en tiendas especializadas)
10g de comino en grano
400g de sémola de trigo pre cocinada
Mantequilla
Aceite
Salsa harissa



En primer lugar cortamos el pollo a cuartos. Pelamos las zanahorias y las cortamos por la mitad. Pelamos los nabos y lo cortamos en dos. Cortamos los calabacines por la mitad. En una olla grande introducimos el pollo, las verduras y las especias. Cubrimos con abundante agua y ponemos la olla a hervir. Una vez llegue el agua a ebullición bajamos el fuego a intensidad baja y dejamos cocer durante unas dos horas.

Preparamos la sémola de trigo siguiendo las instrucciones del fabricante. En un cazo a parte, introducimos los garbanzos y los calentamos con un poco del caldo del cuscús que habremos reservado.


Presentaremos el cuscús separando cada uno de los ingredientes, sirviendo el caldo en una sopera a parte y el resto de ingredientes combinados en una fuente. Al servir, mezclaremos el caldo con salsa harissa al gusto de cada uno.



domingo, 22 de enero de 2017

GALLETAS RELLENAS DE MERMELADA (GF)

Mmmm estas pastitas son una absoluta delicia. Ideales para aquellas personas que quieran reducir el consumo de gluten, el saborcito que les aporta la harina de trigo sarraceno junto con la mantequilla de cacahuete es irresistible. Además, podemos hacer que sean sin azúcares refinados, si no las espolvoreamos con azúcar glass al final y utilizamos mermelada sin azúcar. Son un pequeño vicio más saludable que otras galletas, sin mantequilla y sin cantidades ingentes de azúcar. Altamente adictivas…os aseguramos que durarán pocos días…¡volarán seguro! La inspiración, aquí



Ingredientes
100g de copos de avena
100g de harina de trigo sarraceno
70g de almendras trituradas
90g de azúcar de coco
70g de aceite de coco
60g de mantequilla de cacahuete
3 cucharadas de agua
1 cucharada de semillas de chía
1 cucharadita de levadura sin gluten
1 pizca de sal
Azúcar glass
Mermelada de frambuesas



En primer lugar dejamos reposar en un bol las semillas de chía con las 3 cucharadas de agua durante unos 15 minutos, mezclándolas bien cada 5 minutos para asegurarnos de que todas las semillas estén en contacto con el agua.

Trituramos los copos de avena en harina con la ayuda de un robot de cocina. Reservamos.

Derretimos el aceite de coco en un cazo y lo vertemos en el robot de cocina, añadiendo la mantequilla de cacahuete, el azúcar de coco, y la mezcla de chía. Mezclamos durante unos 20 segundos a potencia alta. Añadimos la harina de avena, la de trigo sarraceno, la de almendra, la levadura y la sal y mezclamos bien, hasta obtener una masa homogénea.



Precalentamos el horno a 180ºC. Formamos una bola con la masa y la reservamos en la nevera durante una hora. Estiramos bien la masa con la ayuda de un rodillo y colocándola entre dos hojas de papel de horno, hasta obtener una masa de unos 5mm de grosor. Cortamos con la ayuda de unos cortapastas redondos. Colocamos las pastas en una bandeja de horno y las horneamos durante unos 8 minutos. Dejamos enfriar y rellenamos dos galletas con mermelada de frambuesa. Si nos apetece, podemos espolvorearlas con azúcar glass.




domingo, 8 de enero de 2017

FALSAS PATATAS FRITAS DE BONIATO

Después de un año con el blog un poco parado…¡volvemos a la carga! Con muchas ideas nuevas, recetas sanas, mucha verdura, menos azúcares, mucho amor y muy buenas energías J Bienvenido 2017, será un año divertido, lleno de felicidad, y de comida rica y sabrosa.

Y empezamos con una receta sencillísima pero que nos tiene absolutamente enamoradas. Aprovechemos que aún quedan algunos boniatos para preparar estas falsas patatas fritas. Son un acompañamiento delicioso para cualquier comida, desde la más sencilla a las más festivas…Nosotras nos hemos acostumbrado a tener siempre unas cuantas raciones preparadas en la nevera…¡pura delicia! Descubrimos la receta en el blog de Ella, y desde entonces la vamos adaptando en función de las especias que tengamos en la despensa.



Ingredientes
2 boniatos
1 cucharada de pimentón picante (podemos sustituirlo por pimentón dulce, o por curry en polvo)
1 cucharada de canela
Sal al gusto
Aceite de oliva
Unas ramas de romero (podemos sustituirlas por tomillo fresco)



Precalentamos el horno a 180ºC. Cortamos los boniatos en cuñas no demasiado grandes y las introducimos en un bol. Espolvoreamos con el pimentón, la canela, la sal y regamos con un chorro generoso de aceite. Mezclamos bien con las manos, de manera que todo el boniato quede bien impregnado de especias y aceite. Colocamos las cuñas en una bandeja de horno bien esparcidas, de para que les toque el calor de manera uniforme. Cubrimos con unas ramas de romero e introducimos en el horno. Hornearemos el boniato durante unos 30 minutos, dándoles un par de vueltas durante el tiempo de cocción. Los boniatos estarán listos cuando estén dorados y empiecen a caramelizarse. Están riquísimos calientes, pero templados o fríos también quedan muy buenos.