Hoy os dejamos esta receta para desearos a todos unas felices vacaciones, para que todos recuperemos energías estos días, rodeados de aquellos a los que más queremos, para que meditemos, para que descansemos y volvamos con muchas ganas de encarar la primavera, el buen tiempo, para que esta recta final hasta el verano sea próspera y feliz. Para todos vosotros, feliz Semana Santa.
Esta es nuestra aportación, in extremis, a la propuesta de este mes de Memòries d'una Cuinera, cuyo tema eran los bombones.
225 g de mantequilla
225 g de azúcar
1 pizca de sal
125 g de una mezcla de cacahuetes,
almendras, anacardos y nueces ligeramente picados
175 g de chocolate picado
1 cucharada de flor de sal
Preparamos una placa de silicona
encima de una bandeja para el horno o cualquier molde rectangular y
grande, bien engrasado para que no se enganche el caramelo (menudo drama será
sacarlo si no J)
En un cazo fundimos la mantequilla
con el azúcar y la pizca de sal, mezclando regularmente para evitar que se pegue, y hasta que se
forme una mezcla de color carameloso (mmmm qué olorcito…). Añadimos los frutos
secos, mezclamos bien durante un minuto y cubrimos la placa de silicona con
este caramelo, dejando reposar durante tres minutos. A continuación repartimos
el chocolate picado sobre el caramelo y dejamos que se funda con el propio
calor que éste emanará. Repartimos bien con la ayuda de una espátula.
Cuando el chocolate empiece a
endurecerse esparcimos la flor de sal sobre éste. Dejamos reposar en la nevera
durante una noche y al día siguiente cortamos para formar nuestros bocaditos.
Podemos conservarlo durante días en una caja metálica, no necesariamente en la
nevera.